Tipos de dientes y sus fases durante la vida

Los seres humanos, como la mayoría de los mamíferos, tenemos una dentición temporal y otra permanente, que reemplaza a la anterior. Y cada dentición se adapta específicamente a las diferentes etapas de alimentación por las que pasamos a lo largo de nuestra vida.

Como especie heterodonta que somos, en cada dentición dispondremos de un grupo de dientes diferentes con una misión concreta. Conozcamos ahora cuáles son estos dientes y las funciones para las que están destinados.

Tipos de dientes y sus fases de aparición

Los cuatro grupos de dientes que poseemos los seres humanos son: 

  • Incisivos
  • Caninos
  • Molares
  • Premolares

Con ellos podemos cortar, triturar y masticar la comida, permitiendo así que luego podamos tener una adecuada digestión. Todos y cada uno de ellos realizan una función mientras tiene lugar el acto de comer.

  • INCISIVOS 

Son los ochos dientes que ocupan la parte delantera y central de nuestra boca. Forman dos grupos, cuatro arriba y cuatro abajo. Con ellos mordemos y cortamos la comida. Los incisivos superiores tienen mayor tamaño que los inferiores. Además, su borde es afilado y muestra una corona cónica.

Este grupo de dientes es el primero en aparecer. Aproximadamente sobre los seis meses en el caso de la dentición de leche. Respecto a la dentición definitiva, aparecen entre los seis y ocho años, junto con el molar de los seis años. 

  • CANINOS

A estos cuatro dientes, situados dos en la parte superior y dos en la parte inferior, se les conoce popularmente como colmillos. La forma de su corona es puntiaguda y están colocados junto a los incisivos. Tienen una sola raíz. Su función es desgarrar la comida. 

Entre los dieciséis y los veinte meses aparecen los caninos de leche. Los ubicados en la parte superior de la boca se desarrollan antes que los situados en la parte inferior. Sin embargo, en la dentición permanente el orden se invierte. 

  • PREMOLARES

Se les conoce también como bicúspides. Poseen una raíz que termina en dos puntas. En total son ocho dientes, cuatro en la parte superior de la boca y cuatro en la inferior. Su cometido es llevar a cabo la primera fase masticatoria y la trituración previa a la comida. No obstante, también es habitual que compartan con los caninos la función de desgarrar.

En torno a los diez años aparecen los primeros premolares. Los segundos tardan aún un año más, aunque son aproximaciones, ya que todo depende de cada persona. 

  • MOLARES

Constituyen el grupo más numeroso de dientes. Doce en total, seis arriba y seis abajo, tres por cada arcada. Su misión es triturar la comida en el proceso de masticación. Sus coronas pueden tener cuatro o más cúspides, así como disponer de dos o más raíces. Los molares son los dientes más grandes de todos.

Cuando salen los permanentes no sustituyen a ningún diente, sino que crecen detrás de los dientes molares temporales. Los primeros salen sobre los seis años. Los definitivos aparecen aproximadamente entre los once y los trece años. 

  • CORDALES O MUELAS DEL JUICIO

De todos son conocidos por los dolores que habitualmente causan ante la falta de espacio en la boca. Y es que son los últimos en desarrollarse. Hasta que cumplimos dieciocho o veinte años no suelen hacer acto de presencia.  

En la mayoría de los casos, los problemas provocados al desarrollarse hacen aconsejable su extracción. Hay algunos afortunados, sin embargo, que nunca llegan a desarrollar sus muelas del juicio. 

Desarrollo de los dientes

Como indicamos al principio, los seres humanos desarrollamos dos tipos de denticiones: la de leche y la permanente. Aunque su aparición tiene lugar en momentos diferentes de la vida, su crecimiento es parecido.

Generalmente los dientes crecen en paralelo. Es decir, un canino del lado derecho sale a la vez, más o menos, que su gemelo del lado izquierdo. La dentición temporal suele completarse en torno a los tres años de edad, con veinte dientes en activo. Sobre los seis años van siendo sustituidos por los dientes permanentes. Por último, entre los seis y los doce años se desarrollan los dientes definitivos, de mayor tamaño y de una aparición más ralentizada que la de los dientes de leche.

Treinta y dos piezas dentales que nos permiten cortar, triturar y masticar la comida. Cuidarlos es nuestra obligación si queremos mantenerlos saludables durante mucho tiempo. Una higiene dental diaria y adecuada, así como las visitas periódicas al dentista ayudan a conseguir este objetivo.