La ortodoncia también es para adultos. Si bien en los inicios de este tipo de tratamientos en nuestro país, se presentaba como una solución correctora indicada para niños y niñas y era imposible ver a un adulto con un aparato corrector, los avances, la experiencia y los resultados satisfactorios han hecho que la ciudadanía se convenza.

Y es que siempre hay tiempo para corregir. Y no se trata sólo de conseguir una sonrisa más bonita y la alineación estética. Todo esto, viene dado tras un tratamiento de ortodoncia. Pero lo importante es que también en adultos se pueden solucionar problemas de alineación, posición de los dientes o de mordida. Hablamos, pues, de soluciones funcionales y de salud. Y es muy importante tenerlo en cuenta.

Ya no nos sorprende ver a adultos con brackets. Antes, los pacientes que se animaban a realizarse algún tratamiento de ortodoncia lo disimulaban, se avergonzaban y se lamentaban de lo estéticamente poco atractivo que resultaba. Hoy, afortunadamente, la sociedad lo toma como algo natural y se valora que también en la edad adulta se animen los pacientes a mejorar su salud bucal y su estética.

La técnica ha avanzado mucho en estos años y se trabaja también con nuevos materiales y ello ha hecho que en el presente las opciones de tratamientos de ortodoncia incluyan posibilidades por las cuales los propios aparatos pasan prácticamente inadvertidos.

Todo esto supone que la salud bucal de estos pacientes mejora ostensiblemente, puesto que el hecho de hacerse un tratamiento de ortodoncia supone ya de por sí que su estado bucal está controlado y cuidado como es debido. A la larga, además, se evitan problemas más graves que podrían haberse ocasionado por la mala posición de las piezas, la oclusión incorrecta, patologías maxilofaciales, etc.

¿Qué características tiene un tratamiento de ortodoncia en adultos?

Los adultos acuden de forma voluntaria a realizarse un tratamiento de ortodoncia y las mayores inquietudes que suelen plantear suelen ser de dos tipos: el dolor que les vaya a producir y la estética.
Como ya hemos dicho, la tecnología empleada hoy día permite dar soluciones variadas y existe un amplio abanico de opciones respecto al tipo de bracket: metálicos, acrílicos, de zafiro, de cerámica, etc.

Además, resulta indispensable hacer un examen exhaustivo previo en el que se analiza el estado general de la cavidad oral y estudio más profundo, por medio de radiografías, ortopantomografías o escáners. El diagnóstico inicial determinará el tipo de tratamiento que se le propondrá al paciente, con todas sus características particulares, como la duración, la necesidad del número de controles periódicos, cambios de aparato, etc, así como el presupuesto económico.

Respecto a la duración del tratamiento, se podría afirmar que como media viene a durar unos 18 meses, siempre generalizando.

Y este tipo de tratamientos, al tratarse de adultos, requiere unos cuidados especiales, para que la ortodoncia haga el efecto deseado y no surjan otros problemas añadidos y, a posteriori, para mantener el efecto y alargarlo en el tiempo. Antes de la colocación de la ortodoncia, la boca deberá estar completamente sana y libre de sarro, placa bacteriana, enfermedades periodontales, caries, etc.
Durante el tratamiento, el paciente deberá extremar su limpieza e higiene bucal. Y después, será necesario seguir con esta misma pauta y con los controles periódicos que establezca el ortodoncista.