El consumo de bebidas deportivas, las barritas energéticas o apretar los dientes mientras se practica ejercicio pueden afectar a la salud dental de los corredores.
Correr se ha convertido en una práctica deportiva la cual, conforme pasan los años, va ganando cada día más adeptos. Sus beneficios para mejorar la salud física y mental son indiscutibles. Sin embargo, dicha práctica también puede aumentar la vulnerabilidad respecto a determinados riesgos vinculados a la salud bucodental.
A veces, los deportistas notan molestias o dolor en los dientes mientras corren. Puede tratarse de una señal que indica que el esmalte de sus dientes se ha desgastado, dejando expuesta la dentina subyacente. En estos casos, las bebidas frías o el viento favorecen esa sensibilidad al correr. Los practicantes de este deporte suelen experimentar problemas bucodentales debidos a:
Consumo de bebidas deportivas
Sirven para rehidratar a los corredores tras duros entrenamientos, carreras o competiciones de lo más variado. El problema radica en que el consumo de bebidas azucaradas debilita el esmalte. Al reblandecer, los dientes son más vulnerables a la sensibilidad y las caries. Para reducir el riesgo lo mejor es beber agua u otro tipo de bebidas menos ácidas.
Respiración bucal
Los corredores precisan de importantes cantidades de oxígeno para alimentar a sus músculos. Su tendencia es respirar más por la boca que la mayoría de la gente. Cuando se convierte en habitual, la boca acaba resecándose y generando un entorno propicio para las bacterias que provocan las caries. Es posible evitarlo bebiendo mucha agua y centrándose en respirar por la nariz todo lo que le sea posible.
Consumo de determinados alimentos
Las barritas de proteínas densas, los chicles pegajosos y los alimentos crujientes pueden dañar los dientes y las reconstrucciones. Los corredores deben evitar los frutos secos duros y los alimentos procesados densos. Los tentempiés naturales más suaves resultarán mejore para su estómago y dientes.
Uso de los dientes como herramientas
Durante una carrera es habitual que los corredores abran las barritas energéticas y los tentempiés con los dientes. Aunque no lo parezca, esta acción supone una típica causa de fracturas dentales. Para evitarlo lo mejor es envasar los tentempiés en bolsas con cierre fácil que se puedan abrir con un mínimo esfuerzo.
Bruxismo
Los corredores más competitivos suelen apretar las mandíbulas y rechinar los dientes por la noche o durante las sesiones de velocidad más duras. Con el tiempo, esto puede desgastar el esmalte de los dientes y generar un doloroso trastorno de la articulación temporomandibular. Si no quieren que tal inconveniente tenga lugar, deben esforzarse en relajar la cara mientras entrenan o compiten. Cuando los problemas se producen por la noche, un profesional de la odontología puede crear un protector bucal a medida para evitar que se dañes los dientes mientras duermen.