Es aconsejable que la primera visita al dentista sea después de la salida del primer diente y antes de la llegada del primer cumpleaños del bebé.

 

Saber en qué momento le empezarán a salir los primeros dientes a su bebé es una de las cuestiones más clásicas que los padres primerizos suelen plantear al pediatra. Una vez resuelta la duda, otras cuestiones también habituales de los progenitores son: ¿Cuándo empezar a cepillarles los dientes?, ¿se puede usar pasta dental? o ¿cuándo se les caen los dientes de leche?

A los tres meses de edad, los bebés comienzan a generar más saliva y a explorar el mundo con su boca. Esto no implica que ya le estén saliendo los primeros dientes. Lo habitual es que la primera pieza dental aparezca alrededor de los 6 meses de edad. No obstante, puede llegar a tardar incluso un año. La mayoría de los niños suelen tener todos sus dientes de leche a los 3 años.

Reciben este nombre por ser más blancos y porque empiezan a salir a la edad en la que el bebé se alimenta generalmente con leche materna. Erupción es el crecimiento de los dientes a través de las encías de bebés y niños pequeños.

 

Orden de aparición de los dientes de leche

 

  • 6-12 meses: al bebé le suelen comenzar a salir sus primeros dientes de leche, los incisivos. A partir de los seis meses de edad se puede empezar a utilizar agua del grifo en el biberón. Servirá para prevenir las caries ya que contiene flúor.

 

  • 9-16 meses: a lo largo de este periodo de tiempo es habitual que el bebé tenga ya sus primeros ocho dientes y entre en un descanso.

 

  • 17-23 meses: erupcionan los primeros molares de leche y después los caninos. Camino de su segundo año de vida, el bebé puede tener dieciséis piezas dentales

 

  • 24-33 meses: en esta etapa aparecen los segundos molares, así, al llegar a los tres años la mayoría de los niños tienen 20 dientes de leche. Ocho incisivos, cuatro caninos y ocho molares. Durante la dentición temporal no hay premolares.

 

Síntomas de la erupción

Cuando se produce la erupción de los dientes de leche, el bebé muestra su molestia en las encías a través de llantos y un comportamiento irritable.

Aunque es un indicio de que le están comenzando a salir los dientes de leche, la mejor pista es la salivación excesiva, el babeo constante. El bebé suele tratar de morder todo y no para de llevarse las manos a la boca, generando así más saliva aún.

Cuando esto ocurre, generalmente un pequeño puntito blanco y duro aparece sobre las enrojecidas encías del bebé. Hay que tener en cuenta que no todos los bebés presentan los mismos síntomas a la hora de la erupción de sus primeros dientes.

Otros síntomas que coinciden con los de la salida de los dientes de leche pero que a veces tan solo resultan una coincidencia son:

  • Disminución de las ganas de comer
  • Colocar los dedos en la boca
  • Irritabilidad
  • Frotar las encías
  • Falta de ganas de dormir

 

Es normal que por la noche sea cuando más les molestan las encías. El no tener distracciones y estar más cansados hace que centren su atención en la zona que tienen más vulnerable.

 

¿Cómo suavizar las molestias de la erupción dental?

El uso de mordedores provoca en el bebé un alivio a la dentición gracias a la presión ejercida en las encías. Es recomendable tenerlos un tiempo en la nevera antes de dárselos al bebé. El frío incrementa su capacidad de alivio.

Su cara y barbilla deben mantenerse siempre secas. La humedad que genera la saliva puede dar lugar a la salida de un sarpullido.

Las molestias por la erupción de los dientes de leche y la fricción continuada por la mordedura de objetos aumentan la sensibilidad de las encías. Por tanto, hay que evitar dar al bebé alimentos demasiado calientes.

Un masaje suave en las encías resulta un buen recurso para aliviar sus encías. Tan solo hay que envolver la punta del dedo con una gasa estéril y húmeda.

 

Primera cita con el dentista

La visita periódica al dentista es una recomendación que nunca nos cansamos de recordar en Clínica Ruiz-Capillas. En el caso de los bebés, la primera cita es adecuado que se produzca después de la salida del primer diente y antes de que vayan a cumplir su primer año.

No existe una edad exacta, pero es recomendable como tarde hacerlo cuando se acercan a los seis años, que es cuando comienzan a salir los dientes definitivos.

Sin duda se trata de una pregunta recurrente para numerosos padres. Conscientes del rápido crecimiento de sus hijos, la preocupación por que el desarrollo de sus dientes sea el más adecuado les suele generar cierta inquietud. Aunque no se puede precisar una edad exacta, lo recomendable es, según el consenso general de la mayoría de los profesionales, que la primera visita tenga lugar no más tarde de los seis años.

Alrededor de los seis comienzan a salir los dientes definitivos de los niños. Mientras crecen, sus estructuras bucodentales son fácilmente moldeables. Ante un problema dental detectado, como puede ser la necesidad de corregir alguna maloclusión, recurrir a la ortodoncia resultará más sencillo y económico que cuando sea mayor y todas las piezas dentales estén ya asentadas.

Gracias a esta precoz actuación, atajando el problema por medio de la ortodoncia, será posible subsanar el crecimiento incorrecto del hueso, así como potenciar el crecimiento apropiado de los maxilares.

Sin embargo, en muchas ocasiones surgen problemas antes de los 6 años. Los dientes temporales (de leche) pueden sufrir caries, infecciones, fracturas por un golpe… en todos esos casos los niños deben ser atendidos por un dentista. A pesar de no ser dientes definitivos, los dientes de leche se deben cuidar mucho, ya que una infección o fractura en un diente de leche puede producir alteraciones en dientes definitivos.

Por ello es importante cepillar los dientes de los bebés cuando les van saliendo y vigilar que no sufran golpes. Si el niño se queja de dolor al comer cosas frías o dulces, o si observamos alguna mancha negra o agujero en algún diente aunque sea de leche es importante acudir al dentista, aunque sea antes de los 6 años.

 

Problemas que soluciona la ortodoncia en niños

Maxilar superior y mandíbula inferior no poseen la misma anchura, por lo que los dientes no encajan

Es lo que se denomina mordida cruzada. Únicamente se puede comer y masticar torciendo la mandíbula hacia un lado para que coincidan así los dientes de ese lado. Realizar una ortodoncia a los seis o siete años para solucionar la mordida cruzada es sencilla y facilita que el niño mastique bien en poco más de medio año.

Los dientes definitivos salen torcidos, superpuestos, apiñados o bien no acaban de salir

Estamos ante un caso claro de falta de espacio. Algo que se puede comprobar cuando, sobre los siete u ocho años, ya han salido los cuatro incisivos superiores e inferiores. Aplicar la ortodoncia justo en este momento evitará posibles extracciones futuras de dientes destinadas a alinear aquellas piezas que salieron sin espacio.

 

Ortodoncia en niños

Dientes superiores o inferiores que sobresalen

Es debido al crecimiento desigual de los huesos de la boca. Mediante la ortodoncia en niños de seis o siete años se consigue detener o potenciar el desarrollo de dichos huesos para que puedan encajar correctamente.

Diastemas

La separación existente entre las diversas piezas dentales puede solucionarse fácilmente con la ayuda de un temprano tratamiento de ortodoncia.

 

Ortodoncias aconsejables para cada niño

A cada niño le será más adecuado un tipo de ortodoncia u otro en función de la edad que tengan y si ellos mismos son capaces ya de llevar a cabo su higiene dental de manera autónoma.

Cuando esto es así, la ortodoncia removible es la más aconsejable. No lleva brackets, lo que evita el roce con las encías y facilita la higiene. Resulta además muy cómoda y estética.

En cuanto a los niños más pequeños, cuya higiene dental requiere de la supervisión de un adulto, la ortodoncia más apropiada es la de los brackets autoligados. Utilizan aparatos que poseen una compuerta que atrapa un alambre de acero de alta calidad. No necesitan ligaduras para poder llevarlo a cabo y tampoco requieren muchos ajustes. Al ser fijos, los niños no puede extraviarlos.

No obstante, como indicamos siempre desde la Clínica Ruiz-Capillas, lo fundamental es acudir al profesional ortodoncista para que nos aconseje de cuál es el tratamiento más aconsejable para el niño.

Un traumatismo es una de las principales situaciones de emergencia en odontología.

Podemos encontrarnos con dos situaciones. La primera sería cuando se produce una caída de la pieza completa debido a un golpe. El término para referirnos a una pérdida de una pieza dental por golpe es avulsión.

En el caso de encontrarnos en ante una avulsión o pérdida completa del diente:

  • Asegurarse de que no es un diente temporal ya que no sería necesario reimplantarse
  • Mantener siempre la calma, estar nervioso y actuar rápido pero sin tener claro que hacer puede empeorar el problema.
  • Encontrar el diente y cogerlo por la corona. Evitar tocar la raíz.
  • Si la pieza está sucia, lavarlo con agua corriente durante 10 segundos
  • Animar al paciente, tranquilizándolo para poder reposicionarlo en el alveolo

Si esto no fuera posible, poner el diente en un medio de conservación (vaso de leche, suero o soluciones adecuadas al efecto como la solución salina balanceada de Hank). El diente puede ser transportado en la boca, situándolo entre las muelas o en el interior de la mejilla. Evítese guardarlo en agua.

Buscar tratamiento dental de urgencia, es importante la rapidez y no dejar pasar más de 2 horas.

El segundo caso es una rotura de una parte de del mismo el protocolo es más sencillo ya solo tendríamos que buscar la parte rota y acudir urgentemente al dentista para ver la posibilidad de volverlo a pegar.

Esperamos que nunca tengáis que recurrir a estos consejos pero siempre es mejor estar preparado y saber como actuar.

Las clínicas dentales de BQDC comparten una misma filosofía: calidad y ética como eje central.

La responsabilidad social es un pilar fundamental de nuestra clínica, sobre el que basamos nuestra misión de contribuir a la mejora de la salud de las personas.
Nuestro compromiso con la sociedad se extiende también a otras áreas con el objetivo de generar la confianza y el respeto de todos aquellos con quienes trabajamos, asegurando prácticas éticas y sostenibles.

Por ello hemos elaborado una memoria de las actividades realizadas en este área por las clínicas del grupo, que podéis leer clicando en la imagen.

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Uno de los objetivos de la Clínica Ruiz-Capillas es la labor de divulgación y sensibilización a la sociedad sobre la importancia de mantener la boca sana y adquirir hábitos saludables. Es una tarea en la que ponemos especial empeño cuando se trata de niños/as, porque creemos en la educación como base de una sociedad sana. Por eso, en ocasiones realizamos actividades con escolares en las que aprenden a la vez que se divierten.

La caries infantil es la enfermedad dental más común entre los niños. . El dato es apabullante: siete de cada diez niños tienen caries.
Te vamos a ofrecer una serie de consejos para prevenirla, pero de antemano afirmamos que está en los padres la responsabilidad de la educación en el tema, del control y de la supervisión.