oseointegracion

Oseointegración, un término que, si te han colocado o te van a colocar un implante dental, te habrá mencionado tu odontólogo más de una vez.

Su descubridor, el profesor Per-Ingvar Brånemark, la define como la conexión directa, estructural y funcional entre el hueso vivo, ordenado, y la superficie de un implante sometido a carga funcional. El uso de esta técnica quirúrgica permite al paciente que ha sufrido la pérdida de una pieza dental una recuperación plena de la función y la estética.

El término original fue acuñado en 1952, sin embargo, no fue hasta mediados de los años 80 cuando la implantología se aceptó y extendió a la terapéutica odontológica.

¿Por qué es el titanio el material elegido?

La elección del titanio se debe a que al entrar en contacto con el oxígeno de la atmósfera, este metal se oxida, cubriéndose su superficie en óxido de titanio. Dicho óxido se comporta como un material bio-inerte, es decir, que no produce rechazo en el organismo. El rechazo es una reacción del cuerpo ante la presencia de un elemento extraño que deriva en complicaciones clínicas.

Además, el titanio presenta unas características mecánicas muy adecuadas, ya que su dureza permite soportar las fuerzas masticatorias, que son muy elevadas, y su elasticidad es muy parecida a la del hueso.

oseointegracion

¿Qué factores influyen en que se produzca la oseointegración?

Para que se produzca la oseointegración, tienen que coincidir diferentes factores:

  • Hay que realizar una correcta técnica quirúrgica, sin dañar el hueso del paciente.
  • Evitar procesos inflamatorios e infecciosos.
  • Utilizar un implante de calidad, fabricado con material y diseño adecuados.
  • Controlar que las cargas y fuerzas que reciben los implantes sean las idóneas para cada caso y momento. Posteriores investigaciones han comprobado que en algunas situaciones, cierta carga sobre los implantes, es más osteogénica (y por tanto favorece la oseointegración) que la ausencia de carga. Esto nos permite proporcionar una prótesis con dientes fijos sobre los implantes en el momento de su colocación. Se les llama implantes de carga inmediata y son una de las especialidades de nuestra clí
oseointegracion

¿Puede fallar el proceso de oseointegración?

Desgraciadamente, sí, aunque es poco habitual (un 2% de los implantes colocados), puede producirse un fracaso en la cicatrización ósea o surgir complicaciones en el proceso. Éstas se producen con mayor frecuencia ante cierto tipo de enfermedades y hábitos negativos:

  • El hábito de fumar: siempre lo recalcamos, pero en estos casos con mayor insistencia. El tabaquismo no es bueno en general, pero en este caso concreto, dificulta la osteointegración del implante de manera adecuada.
    La nicotina hace que el proceso de cicatrización se retarde y favorece la aparición infecciones.
    Si eres fumador/a, el/la implantólogo/a te recomendará que evites hacerlo por lo menos unas semanas antes de la intervención y hasta que hayan pasado unos dos o tres meses después de la colocación de los implantes.
  • La diabetes: esta enfermedad, cuando no se encuentra bien controlada, disminuye el éxito de integración de los implantes, por el riesgo añadido que tienen los pacientes diabéticos a sufrir infecciones y la disminución de su capacidad cicatrizante.
  • La higiene: una mala higiene dental es siempre un peligro para nuestra salud bucodental y puede provocar enfermedades dentales como gingivitis, o periodontitis. Pero en el caso de los implantes, una higiene puede agravar esas enfermedades. Una inflamación producida alrededor de los implantes podría poner en riesgo el éxito del mismo.