La anestesia odontológica la usamos en consulta con el objetivo de evitar el dolor en los tratamientos que hacemos y favorecer así que el/la paciente esté lo más cómodo/a y tranquilo/a posible.
Son muchas las personas que evitan acudir al dentista porque temen pasar dolor y tienen miedo a las molestas consecuencias que vaya a suponer el tratamiento que les efectuemos. Pero precisamente gracias a las anestesias, podemos decir que hoy día no se siente ningún dolor en la consulta del odontólogo.
Tipos de anestesias odontológicas
Los/as odontólogos/as contamos con diferentes tipos de anestesia, así como instrumental específico para suministrarla. La elección de una u otra vendrá determinada por el tipo de tratamiento que tengamos que hacer y cada una de ellas tiene su forma de aplicación.
Anestesia tópica
Este tipo de anestesia odontológica es el que no requiere punción en la mucosa bucal, no hay que pinchar. Se aplica de manera tópica, en forma de crema o gel, o spray.
Esta anestesia tiene una duración corta y se suministra antes de la de punción en la mucosa.
Anestesia de punción de la mucosa
En este tipo hay que hacer pinchazo, con un sistema inyectable compuesto por una jeringa y la aguja.
Dependiendo de la técnica de anestesia que se vaya a utilizar, existen varios tipos de jeringas anestésicas odontológicas. Su forma es diferente de las tradicionales jeringas sanitarias. En el caso de las odontológicas, el cartucho anestésico se retira tras la administración y por eso son reutilizables.
Estas jeringas suelen ser metálicas y el cartucho anestésico se encaja en la parte central. También se utilizan jeringas de plástico desechable.
Los cartuchos anestésicos que se colocan en las jeringas son de cristal o de polipropileno.
Junto con las jeringas y los cartuchos, el elemento necesario para suministrar la anestesia es la aguja. Se trata de agujas diseñadas especialmente para enroscarse en las jeringas.
Suelen ser de acero inoxidable y su grosor y longitud será diferente según la técnica que utilizará el dentista para suministrar la anestesia.
Las técnicas anestésicas
Hay dos tipos:
- Peri apical: se realizan con agujas cortas y ultracortas. Se utiliza para dormir sólo una pieza dental, sobre la que se vaya a realizar el tratamiento.
- Troncular: con agujas largas y de mayor grosor. Actúa sobre el tronco nervioso, por lo que su efecto actúa sobre un cuadrante concreto de la boca, incluyendo la lengua, los labios, la encía y la mejilla. Tiene un efecto de unas dos horas.
Las agujas se identifican por colores, siguiendo un código aceptado a nivel internacional: el amarillo indica que las agujas son largas, el naranja para las cortas, el color azul para las agujas delgadas y el violeta para las extra cortas.
Por supuesto, las agujas son de un sólo uso y tras suministrar la anestesia se depositan en un contenedor de residuos sanitarios especial para su destrucción.
Hoy día también se utiliza en algunas clínicas dentales, como es nuestro caso, la sedación consciente, que deja al paciente totalmente relajado, aunque puede interactuar con el equipo médico. Este tema lo trataremos próximamente de manera específica.