Desde hace unos años, los implantes de carga inmediata son uno de los servicios que más demanda están teniendo por parte de los pacientes. En la Clínica Ruiz-Capillas estamos especializados en esta técnica. Hoy te vamos a explicar qué son exactamente, cuando es posible realizarlos y qué inconvenientes tienen.
Qué son los implantes de carga inmediata
Hace ya más de 30 años que se estableció el protocolo para la colocación de implantes dentales. En éste se recogía que, para que dicho tratamiento tuviera el efecto positivo esperado y un buen pronóstico de perdurabilidad, había que ser muy estrictos en los tiempos a respetar desde el momento de la extracción de las piezas dentales hasta la colocación de los implantes. Se recomendaba que no se hiciera antes de seis meses.
A partir de la década de los 90 comenzaron a publicarse estudios y nuevos protocolos que, gracias a los avances técnicos, se aventuraban en la colocación de los implantes el mismo día de la extracción de las piezas dentales. Por lo tanto, desde ese momento resultó posible que el mismo día que se extraía la pieza, el paciente regresara a su casa con esa pieza sustituida por el implante.
De ahí el nombre de implantes de carga inmediata o implantes inmediatos.
La experiencia nos ha demostrado que hay casos en los que es perfectamente posible y aconsejable realizar el implante de esta forma. Pero todo depende de que se produzcan ciertas condiciones que aseguren el éxito de la operación. Así, en cada caso concreto habrá que determinar el volumen de hueso que queda tras la extracción, el estado de las encías y del diente. Estas tres condiciones harán al odontólogo aconsejar al paciente sobre la técnica de implante a emplear.
Por eso es importante que esta técnica se realice siempre por parte de un equipo profesional experimentado. Un equipo que tendrá conocimientos sobre el proceso de cicatrización, ya que en muchas ocasiones la carga inmediata del implante exige también que se haga un injerto de hueso y encía para reconstruir el volumen de materia que se producen tras la extracción.
Por lo tanto, del éxito de este tipo de operaciones depende siempre la experiencia del equipo que trate al paciente.
Ventajas de los implantes de carga inmediata
Es indudable que este tipo de técnica ofrece numerosas ventajas para el paciente:
- Ahorro de tiempo.
- Comodidad.
- Ahorro de intervenciones.
- Resultado estético.
- Se reduce la reabsorción del hueso que soporta el implante y la variación en la forma de la encía.
¿En qué casos no está claramente indicado?
Como ya hemos indicado, el implante con carga inmediata será posible cuando se den una serie de condiciones. Será el odontólogo el que evaluará cada caso concreto y realizará los análisis exhaustivos en los que basará su decisión. Hay que tener claro que no se trata de una opción válida para todos los casos.
Claramente, no podrá realizarse una carga inmediata de implante cuando:
- Haya una infección activa.
- Si el hueso donde deberá ir anclado el implante resulta insuficiente.
- Cuando la encía sufra algún tipo de enfermedad.
- Si hubiera un proceso de formación de quiste.
- Cuando el paciente presente ciertos tipos de hábitos: bruxismo, tabaquismo, consumo de alcohol, mala higiene bucal y otros.
Por lo tanto, es importante resaltar de nuevo que se analizará cada caso particular.