tabaco 2

Fumar es un hábito dañino para la salud de los seres humanos. Tal afirmación es reconocida incluso por los propios consumidores de tabaco. Sin embargo, debido a que los efectos perjudiciales de su consumo suelen manifestarse a la larga, la mayoría de los fumadores no le dan importancia a su adicción hasta que ya no tiene solución.

Por tanto, resulta fundamental que las personas fumadoras visiten al dentista con regularidad. La supervisión continua de un profesional ayuda a mantener los dientes y las encías sanas, además de detectar con rapidez los posibles signos de cáncer en la boca. 

Se calcula que cerca de 1.000 millones de personas morirán a lo largo de este siglo a causa del tabaco. Los fumadores tienen cuatro veces más probabilidades de desarrollar la enfermedad de las encías (periodontitis) de manera avanzada que aquellos que se mantienen alejados del tabaco. Conozcamos ahora cuáles son las consecuencias perjudiciales para la boca de esta práctica tan poco saludable.

 

 

5 efectos negativos habituales del tabaco para la boca

 

 

 

 

  • Manchas en los dientes

El consumo de cigarrillos afecta el esmalte de los dientes con el humo y los residuos químicos. Con el tiempo los dientes adquieren un tono amarillento que puede llegar a ser marrón, en función del consumo de cada persona. 

Para tratar de hacerle frente a esta poco estética secuela del tabaco es importante un cepillado regular. Cuando ya se han teñido excesivamente los dientes, será necesario limpiarlos mediante una limpieza profesional por parte de la higienista. Los tratamientos blanqueadores pueden servir como parche temporal, pero si se continúa fumando, las manchas en los dientes suelen volver a aparecer con el tiempo.

  • Enfermedad de las encías

Las bacterias y restos de comida acumulados en la boca, conocidos como placa dental, pueden provocar esta enfermedad. Cuando no se elimina de los dientes y de las encías, termina endureciéndose y convirtiéndose en sarro. La placa y el sarro irritan las encías que rodean los dientes. El humo del tabaco en la boca cambia la flora bacteriana convirtiéndose en más agresiva y favoreciendo la aparición de periodontitis.

Es una de las enfermedades que más riesgo tienen de padecer los fumadores habituales. Si no se trata puede tener lugar la destrucción del hueso en el que se apoyan los dientes. Las piezas dentales entonces pueden empezar a moverse.

  • Cambios en el paladar

Más conocido como paladar del fumador, se trata de una afección en la que el paladar se vuelve grueso, con una piel blanca y dura. Aunque es típico de los grandes fumadores en pipa, los consumidores de cigarrillos también lo padecen.

  • Debilitación del sistema inmunitario

No es raro encontrar a personas que piensan que la boca apenas tiene que ver con su sistema inmunológico. Craso error. La boca desempeña un papel fundamental a la hora de mantener el cuerpo sano. Es la primera línea de defensa del cuerpo frente a las bacterias que transmiten los alimentos.

En el caso de las personas fumadoras, el consumo de tabaco dificulta la cicatrización de pequeños cortes y abrasiones. De esta manera, las bacterias tienen más oportunidades de afectar a la salud.

  • Cáncer de boca

Sin duda es la mayor preocupación que pueden tener los fumadores. Los estudios médicos realizados hasta la fecha demuestran que el tabaco incrementa la multiplicación de las células cancerosas. Cerca del 80% de pacientes con cáncer oral han declarado haber fumado durante alguna etapa de sus vidas. 

Desde la Clínica Ruiz-Capillas recomendamos a los fumadores un cambio de actitud en pos de una vida más saludable. Pueden intentar dejar un hábito tan nocivo probando con parches o chicles de nicotina y realizando ejercicio físico que les ayude a sanear el cuerpo.