Cuando hablamos de tratamientos de ortodoncia en consulta con nuestros pacientes siempre surgen las mismas dudas: ¿mi hijo/a necesitará ortodoncia? ¿cuándo es el momento ideal para empezar? ¿si se hace el tratamiento muy joven con el tiempo habrá que repetirlo?
Si a ti también se te han ocurrido este tipo de preguntas, en este artículo les vamos a dar la respuesta.
1. ¿Cuándo es el momento ideal para empezar con el tratamiento de ortodoncia?
No hay condiciones o límites en cuanto a la edad, pero sí que es importante que hagas caso a lo que recomendemos en clínica los especialistas en ortodoncia.
A este respecto, son dos los factores que tenemos en cuenta para hacer esta valoración: el primero, el tipo de maloclusión que sufra el/la paciente; y el segundo, el momento en el que se encuentra la dentición. Algunas maloclusiones deben tratarse cuanto antes y para otras es mejor esperar a que avance la erupción.
2. ¿Todos/as los/as niños/as necesitan ortodoncia?
Si bien es verdad que la ortodoncia soluciona mucho más que un problema estético puntual y a menudo la recomendamos en consulta porque gracias a este tratamiento se pueden avanzan problemas y corregirlos a tiempo, sin esperar a que se conviertan en problemas más graves en un futuro cercano, la verdad es que tampoco se puede generalizar.
Seremos los ortodoncistas los que evaluaremos cada caso de forma particular e individualizada y haremos las recomendaciones pertinentes.
3. Si está claro que un/a niño/a necesita ortodoncia, ¿se puede empezar el tratamiento cuanto antes para terminarlo antes?
Nuestro objetivo cuando realizamos un tratamiento de ortodoncia es que el/la paciente lo lleve el menor tiempo posible, pero siempre atendiendo a que se logre el resultado buscado.
El comenzar con un tratamiento de ortodoncia muy pronto no quiere decir que se terminará antes. Es más, a veces puede prolongarse y convertirse en un tratamiento muy largo.
Es muy importante valorar cada caso y ajustar y equilibrar el momento del inicio del tratamiento de ortodoncia con la edad de desarrollo dental del/la paciente.
Iniciar el tratamiento demasiado pronto puede provocar el efecto contrario, si la dentición del/la niño/a no estuviera lo suficientemente desarrollada, y acarrearía continuos ajustes, con la consiguiente extensión en el tiempo.
Sin embargo, en algunos tipos de problemas de crecimiento de los huesos de la cara, necesitamos corregirlos cuanto antes para que no vayan a más.
4. ¿Cuándo es el mejor momento entonces para que el/la ortodoncista revise el estado?
Recomendamos que los/as niñas pasen su primera revisión hacia los cinco o seis años.
Aunque todavía no hayan desarrollado toda la dentición, es un buen momento para ir evaluando cada caso y estudiando qué tipo de problemas se podrían presentar.
Gracias a estas revisiones podremos adelantar si la boca del/la niño/a presenta algún tipo de problema, como podrían ser: el paladar estrecho, una mandíbula grande o mal posicionada; o, al contrario, pequeña y retrasada; problemas relativos a que algún diente no erupcione y quede bloqueado…
La edad dental y la biológica a veces no van parejas y a menudo el cambio de dentición se adelanta o atrasa, por eso es importante analizar cada caso y evaluar en conjunto qué otros problemas bucales se presentan.
5. ¿Hay casos en los que se ponga aparato de ortodoncia antes de acabar de salir todos los dientes definitivos?
Pues sí. Según la evaluación en clínica, se podría decidir empezar con el tratamiento de ortodoncia antes de completarse la dentición definitiva, cuando falten por erupcionar los molares.
La razón de esta anticipación es resolver a tiempo problemas concretos, como el riesgo de perder una pieza prematuramente y que el hueco que éste deje condicione la posición del resto. En estos casos, por ejemplo, se suele colocar un mantenedor de espacio para salvar ese hueco.
O también se puede dar el caso contrario, que algún diente de leche no termine de caer. En este caso será el/la odontólogo/a quien valorará la posibilidad de extraerlo.
6. ¿Qué tipos de aparatos de ortodoncia se les pueden poner a los/as niños?
Los aparatos de ortodoncia para los menores suelen ser de tres tipos: aparatos removibles, para problemas en pacientes de menos edad; aparatos fijos, cuando nos encontramos con dientes definitivos y que suelen realizarse con brackets; y los aparatos extraorales, que se colocan por fuera de la cavidad oral y realizan tratamientos ortopédicos. Estos últimos se aplican en casos en los que hay que realizar modificaciones esqueléticas.
7. ¿Hay algo que se pueda hacer para que los/as niños/as no tengan necesidad de ortodoncia en el futuro?
En realidad no se pueden adelantar muchas medidas, ya que la maloclusión es un problema determinado genéticamente.
Pero las familias pueden ayudar con algunas medidas cuando los/as niños/as son todavía pequeños/as y así evitar provocar problemas mayores. Por ejemplo, evitando ciertos hábitos, como el chuparse el dedo, el uso del chupete de forma prolongada…
Y la mejor de las medidas es, una vez más, la prevención y los controles rigurosos por parte de los profesionales en clínica. Una buena revisión a tiempo nos ayudará a prever problemas y poner soluciones antes de que sea demasiado tarde. También en los casos relacionados con la ortodoncia.