Ya ha pasado la Navidad y, con la llegada del año nuevo, nos planteamos nuevos retos, recuperar algún que otro buen hábito olvidado y recuperarnos de las fiestas: en costumbres, horarios y dieta, sobretodo.

En el caso de la salud bucal, también en el nuevo año es una buena oportunidad para recuperar los hábitos relativos a los cuidados para mantener y cuidarla. Mantener la buena salud dental durante todo el año se puede conseguir siguiendo unas pequeñas pautas. No es difícil, de verdad que no

Te has excedido en Navidad en lo referente a la comida, en cuanto a cantidad y al tipo de alimentos consumidos. Es normal y no debes alterarte. Una vez pasadas estas fechas, enero se convierte en símbolo de dieta.

Pero hay que prestar especial atención a lo que comemos. Tampoco podemos pasarnos al otro extremo y comer demasiado poco o eliminar drásticamente alimentos básicos de nuestra dieta. Esa no es la solución.

La salud bucal también sufre por las deficiencias en cuanto a alimentación y el no comer de una forma equilibrada puede provocar enfermedades bucales. Por lo tanto, mucho cuidado en este aspecto y recuerda que dejar de comer no es la solución para eliminar los excesos navideños.

Además, que no falten en tu dieta alimentos con calcio, flúor, proteínas y las vitaminas A, C, D y K, que ayudan a reforzar los dientes.

Quizá durante la Navidad no hayas prestado el cuidado necesario a tu higiene dental. Salidas y comidas fuera de casa, cambios de horarios, etc hacen que a menudo pasemos por alto la limpieza dental.

Ya han pasado estas fechas especiales y es el momento de recuperar la rutina en la limpieza bucal y poner especial énfasis en limpiar nuestros dientes a conciencia. Eliminar los restos de comida, evitar la formación de placa bacteriana y con ello la inflamación de encías, es indispensable.

Hazte con un buen cepillo y no olvides usar seda dental y cepillos interdentales para eliminar del todo los restos de comida depositados entre los dientes. Y para terminar, un enjuague con colutorio.

Uno de los propósitos para el nuevo año también puede ser, cómo no, no saltarse la cita de la revisión. Por mucho que no lo notes, o que ninguna pieza dental te esté produciendo molestias, hay que mantener a raya las caries y la mejor forma es por medio de los controles periódicos en consulta.

No dejes para más adelante lo que puedes hacer en apenas una hora de tu tiempo como medida de prevención.

El vino tinto o el café, en exceso, pueden provocar que aparezcan manchas en los dientes y se oscurezcan. Y no digamos si encima eres fumador/a. Mucho cuidado también con este tema.

Enero es un buen mes para revisar también cómo están nuestros dientes en este aspecto.

Los contrastes de temperatura en los alimentos provocan que la sensibilidad dental aumente. Pero además, se podrían inflamar los vasos sanguíneos del interior de los dientes, así que intenta evitar estos contrastes.

Si durante las fiestas has notado que los alimentos y bebidas frías o calientes te producen sensibilidad dental, no lo dejes pasar y consúltanos.

Debes tener en cuenta, además, que las bebidas que más acidez tienen te seguirán produciendo esos calambres tan característicos que se dan por la sensibilidad, así que es recomendable dejar de consumirlas o, por lo menos, reducir su ingesta. El vino (sobretodo los blancos), los refrescos, la cerveza, los zumos de cítricos y las bebidas energéticas son algunas de éstas.

Una buena higiene dental, incluida la lengua, es una buena manera de prevención de la halitosis. Si aún así persiste, acude a nuestra consulta para estudiar el caso.

Este suele ser otro de los propósitos para el año nuevo que aparece en las listas de mucha gente. Si eres fumador/a, es el momento de convencerte. Tu salud te lo agradecerá; la bucal también. ¡Animo, Yes, You Can!

¿Estás embarazada? ¡Enhorabuena! Es una bonita manera de comenzar el año.

Recuerda que en este estado aumenta el riesgo de padecer caries y enfermedades gingivales.

Por eso, además de controlar tu boca todos los días, estando atenta a las molestias al comer o beber, coger aire, hablar, etc, también debes revisar ante un espejo el estado de tus encías: si se inflaman, sangran, se enrojecen o te producen dolor.

No lo dejes pasar y pide ya una cita para una visita de revisión en la que te aconsejaremos cómo cuidarte durante lo que te quede de la gestación.

Si tu caso es que todavía no estás embarazada, pero tienes previsto quedarte en breve, es recomendable también que nos visites, para que te podamos hacer unas recomendaciones para cuidarte desde el primer mes de gestación.

Esta es la mejor recomendación que podemos hacerte y que además la recetamos para todo el año: sonreir.

La sonrisa tiene un montón de efectos secundarios, todos buenos: alarga la vida, te hace ver la vida con optimismo, dice mucho de tí, haces más felices a los que te rodean, transmites cosas buenas y, además, ¡es contagiosa!

¿Qué más se puede pedir?